Web obsoleta: Cómo mejorar el diseño de mi página web

¿Se ha quedado tu página web antigua… y lo sabes? O, lo que es peor, ¿está obsoleta pero ni siquiera te has fijado en ello? Una página web tiene que renovarse cada 3 años como periodo recomendado. El sitio web en Internet es mucho más que un escaparate virtual para llegar a nuevos y diferentes clientes. Es, a la vez, tu catálogo de productos o servicios, un elemento clave en tu estrategia de marketing y un factor fundamental en la imagen de marca y el posicionamiento.

Por eso, necesitas tener un diseño web actual, funcional y acorde con las expectativas de tu público.

Cómo mejorar el diseño de mi web

Para mejorar tu página web antes debes saber cuáles son sus puntos débiles y encontrar la mejor manera de hacerlos fuertes. Y hoy te vamos a dar algunas sugerencias para descubrir de qué pie cojea la tuya y buscar la mejor manera de mejorar:

1. Diseño visual atractivo

El diseño visual de tu página web es crucial para captar la atención de los visitantes y transmitir tu mensaje de manera efectiva. Considera utilizar colores armoniosos, fuentes legibles y elementos gráficos atractivos. Mantén un equilibrio visual y evita sobrecargar la página con demasiados elementos.

2. Diseño responsive

Asegúrate de que tu página web se adapte a diferentes tamaños de pantalla, como smartphones y tablets. Utiliza un diseño responsivo para garantizar una experiencia de navegación óptima en todos los dispositivos.

Si necesitas testear los diferentes diseños puedes utilizar nuestra herramienta gratuita Responsive Device LAB para comprobar el diseño en diferentes resoluciones.

3. Usabilidad intuitiva

Haz que la navegación por tu sitio web sea intuitiva y fácil de usar. Organiza tu contenido en secciones claras y utiliza menús de navegación estructurados. Asegúrate de que los enlaces y botones sean fáciles de encontrar y utilizar.

Cuando nos enfrentamos a espacios abarrotados, nos angustiamos y bloqueamos. Por eso resulta fundamental no sobrecargar nuestra web con más información de la precisa. Sobre todo, ten cuidado con los textos excesivos y con los mensajes repetitivos. Si conoces bien a tu cliente, sabrás qué información necesita y sabrás cuál podrás dejar para cuando haya accedido a tu primer objetivo de la web.

La presencia de blancos y espacios libres ayudan al lector a desenvolverse en la web. Tu sitio web debe ser agradable, intuitivo y con espacios libres en los que los elementos respiren.

4. Optimización de velocidad

La velocidad de carga de tu página web es importante para mantener a los visitantes interesados. Optimiza el rendimiento de tu sitio web comprimiendo imágenes, minimizando archivos CSS y JavaScript innecesarios, y utilizando un proveedor de hosting confiable.

5. Contenido relevante y atractivo

Asegúrate de que tu página web ofrezca contenido relevante y valioso para tus visitantes. Utiliza títulos y subtítulos claros para mejorar la legibilidad y divide tu contenido en párrafos fácilmente digeribles. Incluye imágenes y videos de alta calidad para mantener a los usuarios comprometidos.

Implementando estas sugerencias, puedes mejorar el diseño de tu página web y lograr una experiencia satisfactoria para tus visitantes.

6. Las famosas llamadas a la acción

Se denomina «call to action» o «llamada a la acción» a los botones que animan a tus clientes a hacer cosas. Podemos invitarlo a comprar, a pedir presupuesto, a consultar el catálogo, a leer el blog, a suscribirse o a facilitarnos sus datos personales, por ejemplo.

Si no pones CTAs, tus usuarios no vas a saber qué quieres de ellos. Y si pones demasiados (y diferentes) CTAs, es posible que se sature y tampoco lo sepa.

Lo ideal es que pongas los CTAs justos y que todos lleven al mismo sitio (al objetivo marcado) o a las paradas establecidas en «el recorrido» que has definido. Así, el usuario tendrá muy claro lo que queremos de él y lo que debe hacer en cada momento si quiere conseguir lo que busca. Sin ambigüedades. Claro y directo.

En definitiva, una página web debe cumplir una función y hacerse en base a un fin. No tendría sentido improvisar el contenido y la creación de la web sin ponerle un foco y una razón de ser. Conoce bien a tu cliente y lo que tu cliente valora de ti, muéstrale una imagen profesional y honesta con la que se sienta identificado y el resto vendrá de manera natural.

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